Me pasa tanto… te tengo en consulta, y me viene a la cabeza otra mamá, otro papá, otra familia, en una situación parecida. O quien le iría genial escucharte, para comprenderse mejor, para comprender mejor a su pareja, a su hijx.
En mi cabeza llevo grupos continuamente. Esta familia con aquella, este niñx con estx otrx… luego no los monto, pero os veo allí, juntos, compartiendo, llegando más allá de a donde puedo llegar yo en consulta.
Porque no es lo mismo. Una y otra vez lo he comprobado. No es lo mismo que yo te cuente cómo se siente tu hij@ a que escuches cómo el hij@ de otra familia explica cómo se siente. No es lo mismo imaginarte lo que puede sentir tu pareja que escuchar a la pareja de otra persona en el grupo. No es un profesional que “sabe más que tú y te dice cómo tienes que hacer”, es comprender íntimamente por lo que está pasando tu pareja, tu hij@, tu madre, escuchando a otros. Y eso es lo que permite los verdaderos cambios. De la mirada comprensiva a la paciencia, de la paciencia a tu cambio, de tu cambio al de los demás. Porque respondemos a cómo somos mirados,tratados.
Y en consulta también escucho vuestra soledad. La soledad de la mamá y el papá que acabáis de tener un hijx en plena pandemia, o antes de la pandemia, que de repente os sentís aislados. La soledad de una familia con un hijx con dificultades, soledad a veces rodeados de gente, la soledad de la incomprensión. Porque hay cosas que para comprenderlas hay que vivirlas. Como la soledad, las dudas, los miedos, de las familias adoptivas o de acogida. Antes, durante, después.
Ah… y porque lol pasamos muy bien. Compartir, reírnos, conectar. Lo necesitamos.
Así que por todo esto te invito a mis grupos. O a que busques grupos. Grupos de confianza, donde te sientas segurx, licitadx, no juzgadx. Donde salgas con más, nunca con menos. Con profesionales fiables.
¿cómo te resuena todo esto? ¿Has estado alguna vez en algún grupo? ¿A lo mejor te da cosa porque eres tímidx o simplemente nunca has sido de contar tus cosas? Si es así, no te preocupes. Los grupos, como la terapia, no van de hablar, sino de sentirse segurx y acompañadx. Y eso puedes tenerlo tanto si hablas como si no. Y los demás pueden beneficiarse de tu presencia y sentir que comparten contigo también sin palabras. Una mirada, un estar, a veces aportan mucho más.
Anímate!!
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]