, ,

Cómo ayudar a tu hijo durante la pandemia por coronavirus

Son las 16:30. 13 de marzo de 2020. Publiqué ayer este post, y tengo que revisarlo y cambiar cosas porque la infección por coronavirus se está extendiendo y las medidas de prevención cambian día a día.

Ayer se confirmó el cierre de escuelas y universidades en Catalunya, ya lo estaban en otras comunidades autónomas. Hoy acaban de anunciar el Estado de Alarma para mañana.

La incertidumbre es alta, el miedo también. Entre la población general, pero también entre los sanitarios. Miedo también a contagiarnos y contagiar a nuestras familias.

Quisiera dar los mensajes tranquilizadores que me creía hace sólo 2 días, pero viendo lo que está sucediendo en Lombardía y el avance aquí ya no puedo. No puedo decir que sólo va a afectar con más gravedad a la gente más mayor y con más patologías, porque no se sabe.

Aún son muchas cosas las que no sabemos sobre el coronavirus: qué riesgo real hay para las mujeres embarazadas en cada trimestre, para su recién nacido, para dar el pecho. Para los abuelos que cuidan a sus nietos si éstos no están malitos aparentemente. Para los pediatras que estamos visitando niños que sólo tienen mocos y quizá algo de tos.

No sabemos a dónde ir, a dónde no ir. No claramente. Leyendo sobre cómo hacer bien una cuarentena me doy cuenta de que no tenemos ni idea de cómo hacerla bien a no ser que se nos enseñe.

Nunca habíamos vivido una situación así, en el contexto actual de globalización, y con las posibilidades de atención médica que tenemos.

Y en medio de todo esto, nuestros hijos. Niños, adolescentes.

Este lunes ya no irán a la escuela, durante 2 semanas como mínimo.

¿sabemos qué están viviendo realmente? ¿somos conscientes de si tienen miedo? ¿tu hijo/a está quizá más irascible, más pegadito a ti, más demandante? ¿más aislado?

Para estos próximos días en las noticias irás recibiendo indicaciones sobre cómo prevenir la infección por coronavirus, por ejemplo

  • Lavado de manos frecuente (20s con jabón)
  • Toser sobre el codo o sobre un pañuelo de papel y desecharlo y lavarte las manos después
  • Distancia de 2 metros (probablemente más) en lugares públicos, e intentar ir a los menos posibles
  • No juntarte con otros mamás o papás aunque lo necesitéis tú y tus hijos
  • En la calle y en el interior intentar jugar sin tocar superficies que puedan estar contaminadas, como por ejemplo un columpio
  • Y otras más, todas ellas con dos objetivos: intentar evitar el contagio pero, dado que este virus es muy muy contagioso, al menos que el contagio no sea a todos de golpe, sino más paulatino para que los servicios sanitarios puedan asumirlo

Yo añado, y supongo que muchos otros profesionales, que

  • No dejéis a vuestros hijos con los abuelos. Y sé lo que os estoy pidiendo. Pero los niños pueden no tener ningún síntoma y estar incubando, e incluso tener el virus y éste casi no darles sintomatología. Yo misma no sé cómo vamos a conciliar en casa.

Y con este panorama que os presento, ¿cómo vamos a estar tranquilos? ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos?

En cuanto a nosotros, creo que lo primero que debemos aceptar es que no es fácil. Es normal que estemos preocupados, y agobiados teniendo que gestionar y conciliar. Ésta es quizá una de las situaciones de nuestra vida con más incertidumbre.

   Como adultos os propongo:

  • Tener un plan. Aunque luego no lo cumplas. Pero a veces planificar calma. Organizar un poco. A muy corto plazo, semana a semana, incluso más breve.
  • No estar en redes sociales todo el día. Sí mirar todos los días las cuentas que te sientan mejor, y en este caso la web del ministerio de sanidad o la agencia de salut pública. Habrá cosas que digan hoy que en 2 día son serán ciertas, pero te dará una cierta seguridad irte informando.
  • Recordarte que sí es cierto que hay más patología y gravedad en la gente más frágil, aunque como ya he dicho no sólo en ellos.
  • Hablar, con quien puedas estar como estés, compartir.
  • Quizá eres adulto pero tienes en ti aún partes muy de niño/a, o un transtorno de salud mental, o simplemente estás aterrado/a y no puedes controlarlo. Te invito entonces a buscar ayuda profesional (sí, hay profesionales on-line), tanto por ti como por poder estar más presente para tu familia.

Y para tus hijos…

  • Comprender que tienen motivos para estar más nerviosos, preocupados… y que los niños muestran esto portándose peor, peleándose más, con más rabietas…
  • No mentirles, pero sí transmitirles que tú vas a estar ahí con ellos. Que pueden hablarte de lo que les preocupa, y es muy importante que no lo minimices. Su preocupación es tan grande como lo vivan, y decirles que no importa, o que no han de estar preocupados sólo les deja solos en ello.
  • Puedes decirles que tú también estás preocupado/a, que incluso tienes miedo también, pero acompáñalo explicándoles que la vida, las personas, somos así. Que no siempre sabemos qué va a pasar pero que le quieres mucho mucho y no estará solo/a.
  • Lo que más temen los niños es la soledad, por eso hablar como si ellos no estuvieran, o no hablar para nada de algo tan importante les hace sentir solos, aislados, y les da mucho miedo.
  • Si puedes, mantén una estructura, unas rutinas estas semanas, o indícaselas a la canguro si vas a gestionar de esta forma. Misma hora de levantarse, mismas obligaciones, un poco de deberes, también un poco de diversión para sacar algo positivo de este tiempito en casa, para descomprimir… y al final del día un poquito de recogerse juntos, de contaros cómo ha ido el día, vuestras preocupaciones, alegrías… Mantener una rutina puede amortiguar en parte la ansiedad que va a generarles etos días, les ayudará a sentirse más seguros.
  • En el caso de los niños más vulnerables emocionalmente, como un niño con transtorno de espectro autista, por ejemplo, aún es más importante mantener esa rutina, crear la nueva rutina de estos días manteniendo en lo posible la que ya tenía, cambiando lo mínimo. Comprender que tiene motivos para estar más agitado y, en el caso de que esté medicado, quizá consultar con su neuropediatra o psiquiatra para ajustar un poquito la medicación. También plantear el riesgo/beneficio de suspender su tratamiento, a lo mejor puedes llevarlo en momentos en que no haya tantos niños, o estar en la calle hasta el momento de entrar en la sesión…
  • Si tu hijo es más vulnerable físicamente, está en tratamiento oncológico, o inmunodeprimido, ni para ti ni para él va a ser fácil. Sí o sí va a estar más limitado, sí o sí tu vida va a ser más complicada estos días, extremando las medidas de protección, probablemente aumentando su sensación de aislamiento. Es normal que se den más situaciones de tensión, rabia, frustración, miedo. Hablarlo os va a ayudar. Y también es buen momento para potenciar los recursos on-line: videollamadas con sus amigos, un poco más de videojuego si es necesario, incluso psicoterapia individual y/o familiar online.

REFLEXIONA

 ¿cómo te resuenan mis palabras? ¿hay algo en lo que pueda ayudarte? me encantará leerte, ya lo sabes

con cariño

Ana

Share it :

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *